En las 2 semanas que duraron los chats de Somos Científicos escribí tanto tanto, que ahora no sé cómo utilizar las palabras para escribir un mensaje final. Puede ser que se me hayan acabado las palabras, o que no me guste despedirme, prefiero los hasta luego.
Participar en «Somos Científicos» es algo que tenía pensado hacer desde hace 1 ó 2 años. Y he aprovechado la primera edición en la que podía, para apuntarme. Fue por poco, pero mi contrato y mi selección para «Somos Científicos» llegaron casi a la vez. Lo primero lo esperaba, lo segundo fue una sorpresa, no me podía creer que me hubieran elegido a mí, con la frase que había escrito cuando me apunte… No confiaba nada en mi. Y una vez seleccionada, tenía que pensar en qué haría con el premio, entonces me entró el pánico ¿y yo qué hago? Que gente divulgando astrofísica ya hay mucha y muy buena. Me iba inventando una idea tras otra, todas me parecían geniales. Las primeras más complicadas quizás de realizar. La idea final, quizás la perfecta.
La experiencia ha sido… ¡más que perfecta!
Una de las grandes sorpresas, y casualidades, fue ver entre los centros al instituto en el que yo estudié la ESO y el bachillerato, y para hacerlo más perfecto todavía, la profesora encargada de las clases con las que hablé era una de mis profesoras de matemáticas! Una de las buenas profesoras, de las que guardo un buen recuerdo. Hablar con las clases del IES Bernardo Balbuena fue quizás más personal, porque los estudiantes de secundaria y yo hemos tenido varios profesores en común, y podíamos hablar sobre ellos. Eso creo que lo hizo todo más cercano aún.
Durante estas 2 semanas cada clase, cada chat fue único, sorprendente, diferente. Todas las clases tuvieron algo que las hizo muy especiales, desde la primera a la última. Recuerdo que al terminar el chat con la última clase, mi compi Eva y yo nos escribimos simultáneamente un mensaje muy similar: ¿Es posible enamorarse de una clase? Porque creo que me he enamorado de una clase. Todos los chats fueron, sin duda, maravillosos. No paraba de sorprenderme con sus preguntas; con sus comentarios. Además todo esto ha coincidido con «el anuncio del agujero negro». Recuerdo un chat (creo que unas horas antes de la rueda de prensa del EHT) en el que hablé tanto con algunos estudiantes como con ModMarina sobre lo que podría ser y qué supondría lo que íbamos a conocer a la hora de comer. Los chats de los días posteriores llegaron cargados de preguntas sobre el agujero negro, la imagen, y otras ideas y preguntas muy ingeniosas sobre el tema. Fue muy guay ver tan de cerca que la ciencia, si se cuenta de forma entendible, interesa, y que los estudiantes tienen interés por profundizar. Fue realmente guay.
Antes de «Somos Científicos» pensaba que no sabía explicarme, comunicarme, contar cosas, sobre todo escribiendo, y también hablando (pero esto es otra historia), de forma que la gente realmente me entendiera. Ahora, después de haber estado presente en TODOS los chats de la Zona CSIC, y de ganar a pesar de no esperármelo para nada, puede que vaya a empezar a confiar más en mí, en mi forma de explicarme. Puede que no sea tan terrible como creía.
No quiero cerrar este mensaje de despedida sin darles las gracias a Sara, a Ángela, y a todo el equipo de Somos Científicos, que fueron quienes han hecho que esta experiencia haya sido tan sencilla, y haya ido sin problemas. Sois geniales. También a mis compis, Ferrán, Juan Francisco, Victor, Elena, y a por supuesto a Eva quien tampoco faltó a ningún chat en estas 2 semanas. Cuando durante el 2º día nos preguntaron si nos conocíamos, y dijimos que no, y nos dimos cuenta que el museo y el IFF están tan tan cerca, quedamos para un café, conocernos, charlar, y cambiar una respuesta negativa, por una positiva. Fue realmente guay, gracias compi de batalla, esto es sólo de el principio de los escarabajos que pueden vivir en la Luna. 😛
Estas palabras sólo un hasta luego; un resumen de un comienzo.
Miriam
felicidades Miriam!!!!!!!!
me alegro un montón. Ahora debemos celebrarlo un día todos juntos!!!!
Abrazos a todos y todas las compis del CSIC
Juan Gibaja